Irreverente y con descaro
te ultrajo impiadosa
escribo rimas obsoletas
que afloran de mi alma.
 
Te plasmo a mi manera
rebelde pluma en mano
impregnada de tu magia
con placer incoherencias.
 
¡Libertad de mis palabras!
Corazón refleja en un espejo
tan absurdos sentimientos
esfumados al momento.
 
Mis versos me liberan:
angustias, sueños y deseos
adheridos a mi carne los destilo
por los poros rutinarios de la vida.